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Detalle de la vía del tren

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Si algo bueno tiene una vía de tren en desuso es que es muy fotogénica, el óxido se acumula en todos los elementos metálicos de la vía, en este caso los hitos de hierro situados cada 100 metros. Hito oxidado de la vía del tren, Valdemanco al fondo.

El tren de la vida

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El tren de la vida nos lleva por su camino de hierro. Los tramos de vía estrecha y sin elección se suceden a otros con tantos desvíos que confunden; a los tramos de cielo abierto les suceden oscuros túneles sin salida aparente en los que tenemos que viajar a ciegas, pero después de la oscuridad siempre llega la luz…A veces cogemos estaciones equivocadas en transbordos innecesarios y otras veces no encontramos una estación en la que descansar cuando es imprescindible. En ocasiones tomamos vías muertas que nos obligan a retroceder para buscar el camino correcto que nos permita proseguir. Sabemos cuándo y dónde hemos iniciado el recorrido, pero no cual va a ser la siguiente estación, cómo va a ser el próximo tren ni quien viajar con nosotros en los distintos tramos del viaje, un viaje que solo tiene un final, una estación común que iguala a los viajeros de primera con los de tercera… No nos es dado saber cuando llegará nuestra última estación, por eso hay que disfrutar del viaje y hacerlo...

Paisajes desde el tren (recopilación)

Hace unos años escribí una serie de relatos cortos sobre mis vivencias e impresiones cuando iba a trabajar en tren. Hoy he echado un ojo, he pulido aquellos relatos y los he juntado a modo de recopilación. No es necesario leerlos de golpe, podeis ir de uno en uno, aunque están escritos en orden cronológico, ese orden no es determinante. Espero que os gusten. Paisajes Desde el Tren - Los Trenes de la Muerte Voy a trabajar en tren, me parece más económico, más seguro y más ecológico que el coche, tardo más, pero puedo ir leyendo, pensando, escribiendo, durmiendo... Cojo el metro para que me lleve a la estación de cercanías, como no me gusta esperar, salgo de casa con el tiempo justo. Aún así me han sobrado unos minutos, me siento en un banco y me dispongo a leer un poco. El banco se queja con un chirrido al notar mi peso, abro el libro y comienzo a leer, las palabras corren enlazando su mensaje, me pierdo en el mar de las letras. Despierto de mi sopor al notar cómo el banco en el que est...